Política y Redes sociales que debemos saber de la opción 2.0

En días pasados, el CIESPAL fue el escenario de la mayor reunión académica de comunicación política de Iberoamérica en 2012, con la realización del panel Campañas políticas 2.0, en el que se analizaron desde las campañas tradicionales hasta las herramientas digitales 2.0 en sus fortalezas y debilidades al momento de su  implementación y uso en las campañas políticas.

El panel reunió a expertos de Argentina, México y Colombia quienes formularon observaciones, sobre la base de su experiencia y uso de redes sociales en las campañas.José Fernández, experto argentino, señaló que las redes todavía no definen elecciones y que “si un asesor nos dice que Facebook y Twitter  van a llevarnos  a una elección no deberíamos confiar en él.


Plantea que la  comunicación tradicional, en la que se incluye: prensa radio y televisión, hablamos de un modelo de comunicación vertical en la que la realimentación es muy limitada o nula.

Actualmente  vivimos en una era de comunicación digital en donde la dinámica es más circular; la conectividad, las herramientas y las nuevas plataformas permiten una interacción más rápida y una participación masiva.

“Muchos comunicadores conciben a Internet y la web 2.0 como un medio más para conseguir sus objetivos, pero hay que tomar en cuenta que es un medio nuevo que tiene su espacio y tiempo.

Es ese sentido, por ejemplo, dentro de Facebook compartimos lo que hacemos en la calle,  con los amigos o en casa; en nuestro propio espacio se ve reflejado en nuestro muro. En cambio, Twitter no es un espacio sino tiempo e inmediatez, actualización minuto a minuto.

En el quehacer de la política 2.0, lo que hacemos offline y online está interrelacionado y está en constante evolución; son conversaciones dinámicas, es inmaterial, es fluido. El objetivo es participar e interconectar.

Señala que en  el mundo digital tenemos la posibilidad de generar redes con muchos nodos, descentralizadas y distribuidas; eso nos permite llegar a más personas y que sean más complicados de eliminar.

Más adelante, el argentino Fernández agregó que “hay que entender que cuando hablamos de política 2.0 no hablamos de Facebook  ni de Twitter, hablamos de todos los canales que vamos a incorporar dentro de la estrategia digital.

Asegura que hay que estar conscientes de que los medios de comunicación tradicionales son solo una ventana por donde la gente mira las cosas, en cambio, los canales digitales son una puerta por donde la gente entra y debemos tener la capacidad de recibir a la gente, recibir sus comentarios, sugerencias y responder sus inquietudes, hacer que su visita tenga una dinámica de interacción.

De ahí que es importante que podamos atender todos los canales y las visitas, identificar cómo se relacionan nuestros públicos,  qué herramientas utilizan, cuándo y para qué lo hacen. Esto nos ayudará a determinar los canales más efectivos.

Es indispensable  no pensar en la estructura de la campaña en función de las herramientas, sino de las actividades que vamos a hacer y cómo interrelacionamos a los posibles votantes para conseguir los votos o movilizar a la gente.

Como conclusión afirma que participar en la red  no es solo responder mails y mensajes, no es solo enviar actualizaciones a Facebook y Twitter  o hacer retuits; participar es escuchar y tomar en cuenta lo que dice el ciudadano común que quiere ser parte de nuestro proyecto.

A su turno, el mexicano Javier Sánchez Galicia presentó su ponencia Twitter y el arte de la simulación, en la que indicó que él la concibe como una herramienta de política que construye mitos, y citó la Primavera Árabe y otros como acontecimientos como el 15M, en los que se asegura que las herramientas fueron decisivas.

En el caso mexicano, Sánchez aseguró que Twitter es tierra fértil para las campañas políticas, pero también es aprovechada para difundir basura política; aporta para acarrear gente a mítines o la  creación de trending topics.

Existe la creencia, dijo, de que los seguidores son la  tendencia de los votantes pero esto no es cierto, pues muchos candidatos los siguen. Lo que sí se vio en las últimas elecciones fue personas contratadas para tuitear, que buscaban  generar tendencias y defender y fortalecer al candidato o difamar y perjudicarlo en la arena digital.

Aseguró que el uso que se dio a twitter en la última campaña fue para que el candidato sea escuchado y no para escuchar. Un grave error desde el punto de vista de este reconocido asesor político.

Uno de sus comentarios más interesantes fue que en las redes sociales no hay cosa más vieja que el twitt de hace un minuto, esto por la inmediatez y el funcionamiento de la red social.

Por su parte el colombiano Carlos Galeas señaló que es importante en una campaña digital mostrarse menos candidato y ser más seres humanos, no confiar la campaña solo en  redes sociales, y como aspecto fundamental destacó que el mensaje lo es todo y que la emoción del mensaje es más importante que lo racional.

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