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REDACCIÓN POLÍTICA Martes 09/04/2013
El debate político en Facebook, con más de un centenar de páginas abiertas sobre este tema, va en aumento en el Ecuador. Así también lo hace el número de adeptos que busca, principalmente, el discurso humorístico a la hora de comentar los principales hechos noticiosos nacionales y del mundo. El grupo en el que este mensaje causa más impacto está entre los 16 y 35 años, quienes según encuestas del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), usan esta red social, principalmente, en horas de oficina y a través de sus teléfonos inteligentes. Facebook ha cambiado la manera convencional en la que los mensajes políticos se transmiten para fomentar el debate, hacer opinión pública y cuestionar al poder desde la ironía. A través de caricaturas, foto montajes (conocidos como ‘memes’) o videos, la imagen del político de moda tiene un inmenso poder de comunicación. Todo este material, en su mayoría pensado desde lo lúdico, representa nuevos canales para expresar creencias y compartir opiniones. La ventaja de este mundo virtual es que en pocos minutos puede viralizar cualquier contenido. Ecuador está en el puesto 32 de entre 212 países con más usuarios activos en Facebook.
Son unas 5,5 millones de cuentas, según la página de monitoreo de redes ‘Social Bakers’. Es decir, que el 37,4% de la población del Ecuador ha penetrado en esta red. Solo en los últimos seis meses, Facebook ha sumado medio millón de cuentas. Esta es una cifra muy superior a la que muestra el Twitter en Ecuador. En el 2011, la revista digital Ecualinks, calculaba 250 000 cuentas activas. Y aunque no hay datos concluyentes, es posible que actualmente los usuarios de Twitter se hayan triplicado. Pese a ello, la diferencia sigue siendo abismal.
Las ventajas de Facebook Aquí, el comentario político es pródigo porque, entre otras cosas, llega a una audiencia electoralmente activa (16-35 años), donde la inmediatez del mensaje genera también una rápida retroalimentación. El rigor no siempre está presente en estos contenidos. Como herramienta virtual, Facebook es fácil de administrar y moldear. Por ejemplo, la opción de crear un ‘fan page’ (página que atrae seguidores), que funciona bajo la plataforma virtual Web 2.0, y que permite a los usuarios colaborar e interactuar entre sí.
Este Diario navegó por varias páginas de tópicos políticos entre las que resaltan: «Crudo Ecuador», página de contenido variado; «Barón de la Cerveza ¡Ecuador te necesita!» (sic), que relaciona la política y el alcohol. Están las abiertamente críticas al Gobierno como «Por un Ecuador sin Correas», «Ratael Correa» o «A mí ya me aburrió la revolución ¿Y a ti?». Estas se caracterizan por su humor sarcástico. Otra página popular en la red es «Matemática Política», con una ironía sutil, pero no menos inteligente. Facebook, según lo corroboran cinco administradores de estas páginas, es de muy fácil manejo.
Y a pesar de la creatividad con la cual se difunden contenidos e imágenes, no es una regla que haya expertos publicitarios detrás suyo. Lo básico es saber usar la Internet. Detrás de estas y otras páginas políticas, hay jóvenes estudiantes y profesionales con fino olfato político. Todos prefieren mantener el anonimato, no solo para evitar represalias del poder, sino porque su objetivo es la ironía y el comentario mas no figurar. Por su contenido estas páginas despiertan pasiones entre sus seguidores; las posiciones a favor y en contra prenden los debates.
Mientras las páginas de Facebook que están a favor del Gobierno, destacan las obras realizadas en el marco informativo, las más críticas resaltan los hechos más polémicos desde una óptica emocional . El cyberactivismo En este espacio, la confrontación es el motor principal para compartir contenidos. Esto ya no se siente en los sistemas tradicionales, como las cartas de los lectores que se envían a los diarios o el mismo uso del grafiti en las calles. Es lo que se conoce como cyberactivismo.
José Rivera, jefe de Contenidos Digitales y Multimedia del Centro Internacional de Estudios Superiores en Comunicación para América Latina (Ciespal), dice que el espacio virtual es hoy la plataforma de desahogo político que, en décadas pasadas, estaba en la calle. La ventaja actual, más allá de la inmediatez, es que las redes sociales eliminan a los intermediarios. Es un espacio más democrático donde las personas pueden debatir y criticar al mismo nivel.
Por eso, Christian Espinosa, de Cobertura Digital, concluye que Twitter, a pesar de tener menos cuentas, puede ser más influyente que Facebook, pues el contacto entre la audiencia y los personajes públicos es más cercano. El anonimato es un elemento clave en este proceso. Según Rivera, «los usuarios de la red adquieren una identidad digital», que es muy distinta a lo convencional, pues, trasciende fronteras. Por eso es fácil ver que en nuestras cuentas en Facebook aparezcan sátiras al presidente Nicolás Maduro y su cuento del pajarito. O una serie de ‘memes’ aludiendo a la potencial guerra entre las Coreas. En las elecciones de febrero, Facebook estuvo presente; a través de sus ventanas se tomaba minuto a minuto el pulso de la campaña.
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