En el argot diario surgen expresiones reiterativas como: «nuevas tecnologías informáticas», «era digital», «era de la información»… términos que no son comunes para muchos y que tratan de describir el importante proceso en el que estamos sumergidos.
Si hacemos una reflexión histórica para comprender lo que pasa en la actualidad, podríamos demostrar que las revoluciones se han dado en varias épocas y han marcado pautas determinantes en la evolución del mundo.
Pero, debemos admitir que la revolución provocada por la tecnología digital ha tenido un impacto más amplio que muchos de los avances de las revoluciones anteriores.
Es práctico conocer, antes que todo, que las nuevas tecnologías comprenden una serie de aplicaciones de descubrimientos científicos, cuyo núcleo central consiste en una capacidad cada vez mayor de tratamiento de la información.
Esta conocida como «era del conocimiento», no es resultado o consecuencia de los ordenadores y el procesamiento de datos, sino de lo que ha desencadenado Internet al poder compartir la información y hacerla más global.
La tecnología en el estado actual de la sociedad juega un papel preponderante debido a la alta penetración no solo en los ámbitos de trabajo si no también en la vida cotidiana, y es que estamos en todo lo que nos rodea está inmersa la tecnología desde la ropa que usamos hasta los dispositivos que permiten la comunicación.
Y en esta sociedad descrita anteriormente con tan alta penetración de tecnología ¿Cómo pueden las organizaciones desconocer su importancia o no integrarlas en sus labores?, en la actualidad son indispensables no solo en el trabajo de ejecución sino también en el de promoción y difusión.
Difícilmente podremos establecer una comunicación exitosa si no integramos en las organizaciones a la tecnología y las posibilidades de comunicación, desde simples mensajes de texto, correo electrónico, llamadas por celular, hasta videoconferencias o las relaciones que establecemos en las redes sociales; todas estas herramientas posibilitan una comunicación sin las barreras de tiempo y espacio a las que antes estábamos limitados.
Muchos de los asistentes a este importante evento somos de la generación que creció sin celular parte de los denominados migrantes digitales y únicamente por cuestiones de trabajo tuvimos la necesidad de tener un teléfono celular o una cuenta de correo electrónico.
Nuestras vidas transcurrieron entre los teléfonos convencionales y las cartas en papel con perfume y todo una época romántica en la que escribir era todo un arte, sin embargo todos esos medios de comunicación quedan obsoletos junto a la inmediatez y omniprescencia de las nuevas posibilidades de comunicación a las que nos vemos avocados ya que si no las adoptamos prácticamente no existimos.
Por ejemplo para realizar algún trámite en el Seguro Social, SRI, participar en el portal de Compras Públicas, por citar algunos casos, es indispensable que tengamos una dirección de correo electrónico a la cual nos puedan notificar y con la cual establecemos una fluida comunicación.
Las necesidades de comunicación han cambiado y en la actualidad “Estar conectados” es indispensable mucho más para los Nativos Digitales esas generaciones actuales que vienen con «El Chip incluido » los que nacieron con estas tecnologías y a los que difícilmente les asombra alguna de estas posibilidades de interacción.
Esa nueva generación necesita estar conectada no solo al teléfono si no al internet móvil para poder mantenerse actualizada de lo que ocurre en su entorno y en el mundo, una necesidad informativa que solo se ve satisfecha con las publicaciones digitales y su oferta multiformato con inmediatez y diversidad de fuentes, ante la que los medios tradicionales no pueden competir perdiendo la preferencia a la hora de informarse.
Hay un aspecto que debemos dejar claro, y que hace referencia a la tecnología, y es que no es mala en sí misma , lo malo es el uso o la aplicación que cada individuo hace de ella.
En la actualidad la tecnología que más facilita las comunicaciones es la red de Internet, por ende la que mayor impacto tiene en personas y organizaciones, por lo debemos partir de un análisis global de lo que sucede en el Ecuador y en el mundo con un aspecto decisivo como es la penetración de internet.
En esta última década hemos tenido avances significativos en la adopción de Internet en el mundo, según la Internet World Stats en 2010 alcanzaba un 28.7%,y las regiones que encabezan la lista son Norteamérica con un 77.4, Oceanía y Australia con un 61.3, Europa con un 58.4 y Latinoamérica con un 34.5%.
En América Latina las cosas están encaminadas “El mercado online en América Latina está creciendo y cambiando a tasas sin precedentes” son palabras de Alejandro Fosk, senior vice president de ComScore para Latinoamérica entidad que realiza estudios de penetración en internet. Y que afirma que “en la medida que crece la penetración continúan disminuyendo los costos de conexión a banda ancha”.
Según el Estudio General de Medios 2010 de España “la penetración de Internet (medida en usuarios diarios), sube hasta el 36,8 de la población mayor de 14 años, mientras que la de la prensa baja hasta el 38,8”. Internet supera en penetración a la prensa en todos los rangos hasta los 45 años.
En América latina Brasil Argentina y Colombia van por delante en conectividad a Internet con un 64,4, 52,8 y 50 por ciento de población con acceso a Internet, cifra conformada por personas mayores de 15 años que acceden desde sus hogares y oficinas.
En Ecuador según el último informe del Centro de Investigación para la Sociedad de la Información Imaginar, la cantidad de ecuatorianos que utilizan Internet ha tenido un crecimiento importante del 59% desde diciembre de 2008 hasta junio de 2010.
El acceso a la banda Ancha en nuestro país se viene incrementando gracias a algunas acciones puntuales del operador dominante la Corporación Nacional de Telecomunicaciones, (CNT), como ejemplo podemos citar el incremento de la velocidad de la conexión en los abonados sin que ello signifique un alza en el costo de la planilla que venían pagando por el servicio.
Esto ha impactado en los otros proveedores del servicio haciendo que también dupliquen la velocidad y mantengan los costos, este beneficio se ha dado para quienes mantienen cuentas de banda ancha y para los nuevos clientes.
En algunos países sobre todo los más desarrollados, la banda ancha no solo es considerada un servicio básico al nivel del transporte, la Energía Eléctrica y el Agua Potable, si no que se discute declarar el acceso a la banda ancha como un derecho.
Finlandia es un país pionero en cuanto a legislación de acceso a Internet de ahí que proclamó en Julio de este año que el acceso a Internet de banda ancha es un derecho para todos sus ciudadanos, el límite para cumplir con este mandato es el año 2015 cuando todos los ciudadanos tendrán una conexión de 100Mbps.
Lo que no significa que el servicio sea gratuito si no que el precio debe ser razonable y las compañías están obligadas a llevar las conexiones a los hogares y oficinas, a pesar de que la penetración de internet en ese país está por el 95%.
Para las Naciones Unidas y la ITU la agencia encargada de los asuntos de tecnologías de la información y la comunicación, el acceso a redes de alta velocidad debe ser considerado como «Un derecho civil básico».
A pesar del manifiesto crecimiento la penetración de usuarios en Ecuador está entre 17 y 19% cifra que continúa estando por debajo del 35% del promedio latinoamericano y 29% mundial.
Ante el avance imparable en la penetración de Internet medios tradicionales como la Radio, prensa y televisión, que siempre han gozado de la aceptación de grandes audiencias que les permiten comunicar a un gran porcentaje de la población y a la vez sostenerse económicamente, tienen un reto por delante que resulta bastante interesante: la digitalización o puesta en línea, para sobrevivir y generar nuevas audiencias.
Los cambios en el consumo de información se van acentuando conforme avanza la penetración de Internet, las audiencias van modificando sus hábitos y el uso que le dan a la tecnología, aquí cabe observar los cambios paulatinos en el uso de Internet en los Estados Unidos.
Según la Online Publishers Association en el año 2003 el 46% de los usuarios de Estados Unidos usaban Internet como una herramienta de comunicación (correo electrónico), mientras que el 34% de los encuestados la utilizaban para buscar contenidos.
Para el año 2008 los resultados cambiaron radicalmente ya que el 28% la utilizaba la como un medio para comunicarse, pero el número de internautas que afirmaba usar internet para acceder a contenidos había ascendido al 45%.
En el 2008 según la empresa Tendencias Digitales los principales usos de Internet en América Latina eran: Enviar y recibir correos electrónicos, búsqueda de información y mensajería instantánea, pero se observa que vienen incrementándose otros usos como: descarga de archivos música, video y software con un 57%, el consumo de video también con un 53% y un 34% que accede y consume contenidos noticiosos en la web.
Existe una relación que se está comprobando con las ventas de los periódicos en el mundo, en los países donde crece el acceso de banda ancha baja el consumo de diarios.
Y estas caídas de audiencia son muy fuertes, basta observar el caso del diario británico The Times que en agosto de 2010 cayó un 14,23 % con respecto al mes anterior, llegando a estar debajo de los 500.000 lectores.
Los medios tradicionales se ven desplazados por la fuerte penetración de los medios digitales hecho que genera dispersión de audiencias y una tendencia marcada de usuarios que ahora prefieren informarse a través de la web.
Según el estudioso de audiencias Mexicano Guillermo Orozco este fenómeno hace que los medios tradicionales traten de adaptar sus contenidos a la web y de buscar la forma de llegar a estos públicos que prefieren internet por su capacidad multimedia, sin perder de vista que la penetración de los medios digitales siempre dependerá del acceso a internet que tengamos en nuestros países.
Asistimos a un fenómeno donde se están reacomodando las audiencias, Internet es un competidor de los otros medios pero no se sobrepone, lo que sucede es que las audiencias se vuelven más volátiles y distribuyen su atención entre todos los medios.
La digitalización de la información en que nos encontramos cambió radicalmente nuestros hábitos de consumo, cada vez pasamos más tiempo frente a los computadores en sitios de Redes sociales, vídeos, escuchando radio mientras trabajamos, minando información, y consumiendo todo tipo de contenidos interactivos, esta realidad es compartida todavía con medios tradicionales que a pesar de la tendencia de consumo digital no pierden vigencia por la falta de conectividad a internet en nuestros países.
A todo esto se suman síntomas preocupantes que aquejan a los medios tradicionales como una reducción en los presupuestos para publicidad en medios tradicionales, la pérdida de la fidelidad del lector, escucha o televidente y el que los consumidores destinan menos de su presupuesto para estar informados.
Según el filósofo argentino Alejandro Piscitelli, especializado en los nuevos medios asegura que la dinámica es consumir medios digitales pero también generar contenidos para un usuario transmediatico.
Y ante este panorama que nos queda como comunicadores, como medios y cómo organizaciones?
Internet y los nuevos medios digitales, no solo que modifican los modelos de consumo de información, sino que además dan un giro importante a los modelos tradicionales de trabajo periodístico.
El experto en medios digitales argentino Julián Gallo, asegura que las alternativas que tenemos son: adaptarnos a las nuevas tendencias o quedarnos excluidos del mercado laboral.
Se hace indispensable para el comunicador el manejo de lenguajes multimedia e hipertextuales, dominar los dispositivos y las tecnologías de transmisión de información es fundamental para quienes ejercen una profesión que ahora más que nunca está íntimamente ligada con la tecnología.
Estamos cerca de tener el periodista con el que soñó Marshal Mclujan en los años setenta, un individuo hiperconectado que transmite en tiempo real desde el lugar de los hechos y que nos convierte como audiencia en testigos de la noticia y que además opina sobre el acontecimiento cuando se está sucitando.
Para nosotros como comunicadores el interés y la curiosidad son la base para incorporar estas nuevas tecnologías en nuestro trabajo y en nuestras vidas. No tener resistencia a este tipo de innovación, es –sin duda- la clave para adaptarnos mejor al cambiante entorno de la comunicación y del nuevo periodismo.
La introducción de las nuevas tecnologías en nuestro trabajo diario posibilita un mejor desempeño, variedad de fuentes informativas y herramientas que de una u otra forma apoyan nuestra labor periodística, nos brindan mejores oportunidades laborales y una ventaja competitiva profesional.
Los medios de comunicación tradicionales, incluida la radio, cada vez incorporan más tecnología para la producción y distribución de contenidos sean estos digitales o analógicos, un aspecto para el que no se nos prepara en las universidades existiendo una gran brecha entre lo que se enseña y el ejercicio periodístico.
Ahora bien el punto focal de esta conferencia son las Tecnologías de información y comunicación y su uso efectivo en las organizaciones.
En el análisis que precede a este punto se ha demostrado que la introducción de las nuevas tecnologías trae consigo grandes transformaciones no sólo infraestructurales sino, y mucho más preocupantes, psicosociales. Es decir, tienen un gran impacto sobre las personas, la vida social y la sociedad en general, de lo que no está ajeno el mundo de las organizaciones.
Son múltiples y diversas las aplicaciones tecnológicas que están incidiendo sobre los procesos de trabajo y sobre las propias organizaciones de hoy día. Por lo que las nuevas tecnologías afectan todos los aspectos de la vida laboral, lo que se puede comprobar en los grandes cambios que han venido con su aplicación. De manera general podemos encontrar:
Impacto sobre el puesto de trabajo y desempeño. Se han visto afectadas las actividades y tareas que se realizan dentro de la organización (se requiere, entre otras cosas, mayor flexibilidad), cambiando de esta forma los puestos de trabajo (más autonomía, nivel de desafío, etc).
Por ende, las habilidades y destrezas, es decir, las competencias requeridas para esos puestos de trabajos no serán las mismas, hasta el entorno físico del trabajo se ve afectado, para bien, por esos cambios. Por otro lado aparecen nuevas modalidades de trabajo, como es » el trabajo a distancia» o teletrabajo, Evidentemente estos cambios nos llevan a una mayor productividad obtenida por el trabajador pero con una mayor dependencia.
Es importante señalar integrar la tecnología en las organizaciones les permite acceder a servicios que potencian la comunicación, desde herramientas 1.0 como el correo electrónico hasta la posibilidad de comunicarse con el mundo vía telefónica con Skype o la famosa telefonía IP que permite abaratar costos en la comunicación.
Caso aparte son las posibilidades de comunicarse a través de las redes sociales en donde interactuamos con comunidades virtuales y somos capaces de establecer relaciones con gente de todo el mundo y en tiempo real y promover las propuestas y contenidos de la entidad con mensajes virales que cobran vida con la interacción digital.
Las organizaciones que integren las nuevas tecnologías pueden optar por opciones como sitios web, blogs, foros, wiki y redes sociales que satisfacen las necesidades informativas de sus usuarios tanto internos como externos.
La clave para que las empresas ecuatorianas puedan ser efectivas integrando tecnología y herramientas de comunicación es que se incremente la conectividad hacia la población, y a pesar de toda la tecnología disponible para ejemplificar usaremos el famoso esquema básico de comunicación de laswell emisor mensaje receptor en el que si no existe el canal por el que transmitir no podremos llegar con el mensaje.
Ponencia presentada en la Universidad Estatal de Milagro el 21-01-2011
